Así creamos en Datcisions la colección AW23

Cuando se desarrolla una aplicación web y se escriben las líneas de código, los programadores se dividen en “front end” y “back end”.

Los de “front end” se encargan de escribir todas aquellas líneas de código que son las que servirán para generar una interfaz gráfica con la que el usuario final usará para interactuar con la aplicación.

Por el contrario, los encargados de escribir las líneas de “back end” son los responsables de crear todos esos procesos que harán que la aplicación funcione. Sin ellos, algo tan simple como registrarse o acceder a través de nuestro usuario no sería posible.

Como usuarios, juzgamos una aplicación o una web por lo que vemos o lo sencillo que nos resulta interactuar con ella, pero no se valora todos esos procesos que se están ejecutando en segundo plano y sin los cuales nuestra experiencia no sería la misma.

Pues con la moda pasa algo parecido. 

La percepción de los clientes de una marca se basa en aspectos como: la experiencia de compra que tiene el cliente cuando entra en una web o tienda, el diseñador que ha creado la colección o las campañas de marketing que llegan al consumidor de una manera directa.

Pero todo esto también es posible gracias a un trabajo que se ejecuta o fue ejecutado en segundo plano, de manera silenciosa. Este trabajo permite que, cuando el cliente accede a una web o se desplaza a una tienda para comprar ese artículo que ha visto en una campaña de marketing, esté disponible, en tiempo y forma, para comprarlo.

Las marcas vivimos de las ventas, no cabe duda. Y en estos momentos nos encontramos en un periodo de ventas (desde Black Friday hasta el tirón de después de rebajas), que ocultan todo lo que está pasando por detrás.

Para que exactamente dentro de un año este periodo de ventas sea todo un éxito, ahora mismo, de manera silenciosa, las marcas comienzan su proceso de compra de la colección de otoño – invierno 2023.

Pero para comprar, primero hay que diseñar y planificar.